La Fundación para el Desarrollo Empresarial y Social – FEDES y la Fundación Alianza Suiza, miembros del nodo Ecuador de RedEAmérica, con el apoyo del Ministerio de Educación desarrollan el proyecto ¨Continuidad Educativa”, una iniciativa que se enfoca en la educación como un derecho de todos y todas, y en contribuir a la construcción de una sociedad inclusiva e igualitaria.
El proyecto de ¨Continuidad Educativa¨ se desarrolló en las ciudades de Quito (sector San Francisco de Huarcay, al sur de la ciudad) y de Loja (sectores de Zenen Alto al norte y Punzara al sur de la ciudad). El objetivo es brindar ayuda pedagógica ante las dificultades de aprendizaje que tienen los estudiantes del subnivel elemental y medio, a través de la metodología que utiliza el MINEDUC, en el área de Lengua y Literatura, y Matemática, es decir el desarrollo del código alfabético con sus respectivas conciencias lingüísticas. Además, se dio atención a la condición psicoemocional de los niños y niñas atendidos, con el fin de fortalecer su motivación en relación a las actividades de aprendizaje y su proceso educativo en general.
Esta iniciativa denominada ¨Continuidad Educativa¨ incluye una metodología constructiva en donde el niño aprende mediante la acción. Asimismo, se desarrollaron actividades de gamificación durante la etapa virtual, buscando un aprendizaje positivo que se evalúa desde el interés, la motivación, el compromiso, el involucramiento que tiene cada estudiante por las actividades que realiza.
La atención a los niños y niñas se brinda diariamente de lunes a viernes, en grupos y también individualmente en casos necesarios. La primera fase de seis meses ya culminó en agosto y con muy buenos resultados en ambas ciudades y pronto se iniciará una segunda fase.
Datos
Quito
· 80 niños y niñas entre siete y doce años que viven en el complejo habitacional de Huarcay atendidos por dos docentes.
· Las actividades se realizaron en las casas comunales del barrio y con el apoyo de los líderes comunitarios y la Secretaría Técnica Toda Una Vida del gobierno anterior.
Loja
· Escuela de educación básica “Ángel Rubén Placencia”, ubicada en el Barrio Zenén Alto, parroquia Taquil. Se trabajó con 8 niños y 11 niñas entre seis y once años,
· Escuela “Carlos Burneo Arias”, ubicada en el barrio Punzara Grande, parroquia Punzara. Se trabajó con 13 niños y 12 niñas, entre seis a once años.
Esta iniciativa se desarrolló durante la pandemia, tanto en modalidad presencial como virtual, apoyados en la iniciativa de retorno progresivo a clases por parte del Ministerio de Educación. Uno de los retos fue el acceso a Internet de los estudiantes, pero fue compensado con las estrategias empleadas por las docentes. Adicionalmente, el apoyo de los padres y madres de familia ha sido fundamental, pese a sus responsabilidades laborales.
Para Diana Mejía, docente del proyecto apoyo escolar en Loja lo más complejo fue ¨acoplar a los estudiantes a la utilización de implementos de bioseguridad, junto a esto, a un retorno presencial, que se hacía difícil luego de un año de recibir clases mediante fichas pedagógicas¨. Otro reto fue motivar a algunos padres y madres de familia para que asuman con co-responsabilidad el proyecto, ya que para algunos el interés principal es que el estudiante pase al siguiente grado independientemente de los aprendizajes adquiridos, situación que dificulta su compromiso con el envío de los niños a la institución educativa.
Por su parte, Tatiana Bedoya, docente y tutora de Huarcay comenta que “Lo que más me impactó en mi rol como docente tutora del apoyo escolar, fue el culminar y ver a los niños desarrollar sus destrezas, ver que los mismos encontraron un rincón de confianza y su autoestima elevada. El hecho de decir palabras positivas sobre su desarrollo intelectual y especialmente en su área emocional marca y marcará en sus vidas futuras.”
Fortalezas del proyecto y sus resultados
· Predisposición de los estudiantes para recibir clases sobre todo en los meses que ya se encuentran en vacaciones.
· Los padres y madres de familia dan todas las facilidades para que sus hijos e hijas sigan asistiendo a clases.
· El apoyo de los docentes que laboran en las instituciones educativas, quienes han motivado para que sus estudiantes reciban apoyo escolar.
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